Eres un ángel dice una persona a otra cuando le parece que su coducta y actitud hacia él es cónsona con su necesidad. Una persona puede resultar un ángel para otra, providencialmente lo es. Los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Contemplan el rostro de Dios en los cielos diariamente (Mt 18,10) lo adoran (Heb 1,6) y le cantan siempre (Lc 2,14). Son agentes a sus órdenes, atentos a la voz de la Palabra de Dios (Sal 103,20).
REcordemos que algunos ángeles se rebelacon contra Dios, razón por la que fueron echados a la tierra. Satanás es uno de ellos. Su pecado no será perdonado porque goza de inteligencia y voluntad y desde luego son inmortales (Lc 20,36).
Los que habitan en la Gloria de Dios, lo resplandecen (Dn 10,9-12).
Todos los ángeles, están al servicio de Cristo Jesús en todas sus luchas contra el mal. Los ángeles han participado en la mayoría de las actividades humanas y divinas. Cerraron las puertas del Paraiso (Gen 3,24), protegieron a Lot (Gen 19), salvaron a Agar y su hijo cuando vagaban por el desierto (Gen 21,17), detuvieron la mano de Abrahán cuando iba a sacrificar a Isaac (Gen 22,11), comunican la Ley (He 7,53), conducen al pueblo de Dios (Ex 23,20-23), anuncian nacimientos (Juc 13; Lc 1,11-26), vacaciones (Juc 6; Is 6), asisten a los profetas (1 Re19,5).
Contar con la ayuda de los ángeles es una condición providencil que orienta el camno de quienes confían y esperan en Dios.